Sumergiendo ilusiones.

Poeta de luna llena
que a la vida llegaste
como el rocío de Abril.

Hombre de mil tierras
andaste mil pasos
bajo el ocaso de aquel eclipse nocturno.

Contaban las estrellas
que tenías aquel duende,
duende de gentes,
siempre en las mentes
de aquel al que entre versos
lograste vencer.

Dicen las flores
que una noche de Agosto
sumergiste ilusiones
bajo la espuma del mar.

Mar que tanto ve,
que tanto sabe y que tanto miente.

Aquellos que te odiaron
bajo murmullos de sal
vieron un reflejo más allá de los duendes.

Historias que falsean el qué fue,
que con prosa engañosa
mendigaron abrazos de espectros intrascendentes,
espectros que no fueron nadie
para el poeta de luna llena.

Mañana de sábado rara,
unas palabras quitaron el disfraz
del falso poeta
que nos logró encantar
dejando atrás las mentiras
de aquel día,
sumergidas en el mar.