Tus dedos sobre mi espalda...

A veces, a menudo, pienso cómo sería besarte. Pienso cómo sería poder sentirte, jugar con tu lengua y dormirme en tu boca... Cómo sería fijar tu mirada en la tuya y producir un cortocircuito entre nuestra conexión. Que me mirases y sonrieras, que sólo existiera yo.

Me gustaría contarte lo mucho que me gustas, lo que me provocas, lo que me haces sentir. No, no estoy enamorado de ti. Pero no me importaría que fueras la primera persona que viera nada más despertar, a mi vera, respirando al mismo compás. Con tus hombros al sol y tu pecho que la noche anterior fue el camino de mi devoción, senda de mis besos. No me importaría salir contigo y perderme por ahí, y darle al tiempo las cartas para que lanzadas una por una, determinasen nuestro destino.

Pero bueh, estás lejos de mí. Quizás seas inalcanzable. Pero por otro lado quizás no me convengas. Pero ¿quién me conviene? Todos los hombres sois/somos unos cerdos, el cliché lo dice. Me gusta escucharte cuando me hablas, aunque cuando me echas en cara mis defectos me duele, y siento que definitivamente jamás te gustaré.

Pero por otro lado quizás sea mejor dejar las cosas así, porque si no te gusto es porque no estás en mi destino, no al menos de ese modo. Quizás aún deba seguir la ruta a solas, a mi ritmo, sin tener que dar explicaciones, y sin pensar en nada.

Hasta que quizás alguien me ceda su carne para perderme por él...

The Rasmus - In The Shadows:


Lauri makes me so hot :__